La semana pasada se dejó ver por Suecia el vehículo de prueba de lo que va a ser el BMW i3 de propulsión eléctrica.
Las pruebas de pre-producción de este radical vehículo han sido llevadas a cabo bajo unas condiciones climáticas bastantes adversas, como se puede esperar en esta época del año en el país nórdico.
Esta ligerísima estructura está pensada de esta manera a modo de compensación por el peso elevado que supone el uso de baterías.
El motor eléctrico (montado bajo el maletero y entre las ruedas traseras) se espera que desarrolle cerca de 135 caballos (100 KW) y no se prevé el uso de varias marchas sino una caja de cambios que proveerá una única marcha hacia adelante y una hacia atrás.
Aunque BMW hasta ahora sólo ha confirmado una versión del i3 exclusivamente eléctrica, existen rumores sobre un posible desarrollo de una versión de mayor autonomía que incorporaría un pequeño motor de combustión interna y un generador para cargar la batería para viajes más largos.
Se espera que los costos de este vehículo cuando salga a la venta (finales del 2012 como modelo 2013) tenga un precio muy superior a los 40.000 Euros.